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La aparición de las encimeras de inducción cambia totalmente la forma en que se cocina en los hogares de todo el mundo, dando un importante paso tecnológico hacia adelante. Antes de su aparición, la única manera de calentar los alimentos era mediante la transmisión de calor, con ellas cambiamos radicalmente la forma de cocinar, se basan en calentar los recipientes que escojamos mediante un campo electromagnético, este proceso tiene menos pérdida de energía al agitarse el material magnéticamente desprendiendo el calor que calienta las ollas, sartenes...
Hay que tener en cuenta que el menaje de cocina que utilicemos debe ser específico para inducción.
Gracias al avance de la tecnología de inducción, todas las encimeras incorporan nuevas funciones cada temporada para hacernos la vida más fácil a la hora de trabajar en la cocina. Una de las características más obvias, y de las más importantes, es el hecho de que la placa no se calienta, algo a tener muy en cuenta sobre todo por la seguridad de los más pequeños de la casa y por los restos de comida que puedan caer encima.
Son placas muy rápidas, reducen el tiempo de precalentamiento a la mitad respecto a las vitrocerámicas. Se gana en higiene al ser muy fáciles de limpiar porque el cristal no llega a producir una temperatura tan alta como para que se peguen los alimentos. Una de las características que hacen a estas placas de las más requeridas es su precisión, ya que puedes subir o bajar de potencia en pocos segundos.
Otro punto a favor es el ahorro energético, llegando a consumir un 45% menos que las vitrocerámicas convencionales, algo que a la larga nos va a compensar con seguridad.
La nueva hornada de placas incluyen algunas funciones inimaginables hasta hace muy poco, como por ejemplo la función cookingsensor de Siemen, la forma más sencilla de preparar y hervir alimentos con total seguridad ya que el alimento se cocina a la temperatura idónea gracias a un sensor.
Cuando llega el momento de decidirnos por una encimera de inducción tenemos que valorar el uso que le vamos a dar, no es el mismo uso el que le va a dar una pareja que una familia numerosa, esta última requerirá sin duda de más zonas en la placa para el uso diario. Otra cuestión es cómo enfocar el ahorro de energía, lo ideal es utilizar ollas y sartenes con fondo grueso y liso, ya que con recipientes irregulares los tiempos de cocción son mayores. Además, es ideal emplear ollas de un tamaño adecuado a los alimentos que vas a cocinar.